17 febrero 2018

Cortado en Overens con Vilde y Simon



ODA A ODA



Me olvidé de tu nombre, de tu cara
hundida en mi cintura, de tu mano
derritiéndome el hielo del verano
en una catarata que no para;
de la primera cita junto a casa
la mañana fatal de mi partida,
del roce de la piel la despedida
hasta una eternidad que nunca pasa;
de tu cuerpo tendido abierto y blando,
de tus dedos hundidos en la yedra 
mojada de la noche, de la piedra
que tiramos y se quedó flotando.
Así te invoca mi último suspiro,
al final me salvé dándome el piro.